EL SONIDO DEL SUR MÁS UNIVERSAL
Daniel Casares es uno de los guitarristas flamencos con mayor proyección internacional del momento. Su universo musical transita entre la pureza de clásicos como Niño Ricardo, o la revolución emprendida por Paco de Lucía y Camarón de la Isla, e iconos internacionales de la cultura pop rock y R&B, como Sting o Sade.
Más allá de su virtuosismo técnico y dominio del compás, la inagotable capacidad de Daniel para afrontar nuevos desafíos ha desembocado en aclamadas incursiones en la música clásica y en colaboraciones con artistas internacionales de la envergadura de Cecilia Bartoli, Loreena McKennitt, Toquinho, Dulce Pontes, Alejandro Sanz y Chucho Valdés. En los últimos años Daniel ha llevado a cabo una inmersión en la obra de los mayores guitarristas brasileños de todos los tiempos (Garoto, Baden Powell o Raphael Rabello, entre otros) o de los contemporáneos Guinga y Yamandú Costa, para beber de su lirismo y armonías. Heterodoxia y universalidad sin límites son dos claras señas de identidad de este guitarrista.
Suele componer frente al mar de su Málaga natal, cuya luz está presente en toda su obra. Más que artista, Daniel se considera un hombre pegado a la tradición de su tierra y al olor que dejan las mareas y las ventiscas de un verano eterno. Sus compromisos artísticos le llevan a pisar anualmente las tablas de auditorios de referencia mundial, como el Royal Albert Hall y del Barbican Centre de Londres, o el legendario Carnegie Hall de Nueva York, entre otros, donde el sincretismo melódico de Daniel suele dar paso a una magia indescifrable al alcance de pocos músicos.
El guitarrista ha sido galardonado con el Premio Revelación Musical de la Asociación de Cronistas de Espectáculos (Nueva York, 2005), el Premio Nacional de Crítica Flamenca Miguel Acal (2005) y el Premio Nacional de Guitarra “Bordón Minero” (Murcia, 1997).